Si quieres saber cómo alimentar a una persona mayor con disfagia, desde Clínica Humana te damos las claves.
Uno de los posibles retos a los cuales nos tenemos que enfrentar si tenemos a una persona mayor a nuestro cargo es la disfagia. La disfagia es una dolencia que impide a las personas tragar con normalidad. De esta forma, las personas que padecen disfagia requieren de mayor esfuerzo para transportar sus alimentos y bebidas al estómago. Por esto, hoy desde Clínica Humana vamos a darte las claves para que sepáis cómo alimentar a una persona mayor con disfagia.
El acto de comer es un proceso esencial para todos nosotros. Por eso se hace tan necesaria la información y formación de esta enfermedad a todos aquellos quienes cuidan a ancianos en situación de dependencia con problemas de disfagia.
¿Qué es la disfagia? Definición y significado
La disfagia se trata de una dolencia que impide a la persona tragar con normalidad, El acto de tragar es de complejidad debido a la gran cantidad de músculos que intervienen en ello. Tan solo con un mínimo fallo en todo el proceso de comer, la persona se enfrenta a un riesgo de asfixia, que lo pone en una delicada situación de dolor cada vez que debe alimentarse.
A la hora de definir la disfagia, suele atribuírsele como definición la dificultad total o parcial para tragar tanto líquidos como sólidos de manera adecuada. Esta dificultad es bastante común y suele ocurrir en alguno de los procesos que ocurren en nuestro cuerpo cuando las personas nos alimentamos o bebemos.
Estas dificultades, relativas a la disfagia, pueden aparecer en los siguientes casos:
- A la hora de introducir el alimento o el líquido en la boca.
- A la hora de masticar o formar el llamado “bolo alimenticio” (Masa de alimento que se va a tragar).
- A la hora de empujar el bolo alimenticio o los líquidos hacia la faringe y tragar.
- A la hora de desplazar el bolo alimenticio o los líquidos hacia el estómago.
Es importante saber cómo poder ayudar a una persona con disfagia. Seas familiar directo o estés cuidando a una persona que la padece, desde Clínica Humana recomendamos siempre estar atentos a este tipo de comportamientos y sobre todo, que sepáis cómo poder tratarlos.
Cómo ayudar a tragar a una persona con disfagia
Como cuidadores o familiares con una persona a cargo que padece disfagia, es muy importante que sepamos cómo ayudar a tragar a la hora de hacer comer o beber algún alimento o líquido. Estimaciones dicen que alrededor de un 16% de ancianos sanos son afectados por esta dolencia. Por ello es necesario adaptar la alimentación de estas personas para así atender a sus necesidades y evitando complicaciones que puedan comprometer la seguridad tales como atragantamientos, obstrucciones de las vías aéreas, aspiraciones o neumonías.
Es cierto que la disfagia afecta sobre todo a personas de edad avanzada, pero también afecta a las personas que ayudan al paciente,ya que deben estar preparados y saber cómo actuar en estos casos ya sean familiares, cuidadoras o cuidadores encargados de satisfacer las necesidades de pacientes con dificultad para comer. Si queremos ayudar a tragar a una persona con disfagia, lo más importante es mantener los niveles adecuados de alimentación e hidratación disminuyendo al máximo el riesgo de atragantamiento.
Es importante que nos fijemos mucho en la postura a la hora de comer. Si la persona con disfagia no puede comer sentada, la debemos incorporar hasta que al menos haya un ángulo de 60º entre sus piernas y su tronco. Si por el contrario, esta puede comer sentada, hay que vigilar mucho que tanto cabeza como tronco estén bien alineados.
Otra de las posturas que debemos tener en cuenta es la inclinación de la cabeza al tragar. Esta debe estar ligeramente inclinada hacia adelante cuando la persona tenga que tragar, con la barbilla hacia el pecho. Para finalizar, después de cada comida debemos hacer que la persona con disfagia permanezca sentada al menos unos 15 minutos después de cada ingesta para asegurarnos que no haya complicaciones.
Recomendaciones para el proceso de alimentación de una persona con disfagia
Además de vigilar la postura, hay muchos otros factores que se deben tener en cuenta a la hora de alimentar a una persona con disfagia. Además de cuidar mucho la dieta y la hidratación, debemos ser conscientes de que cuanto más facilitemos las cosas, menos riesgos habrá de atragantamiento.
La persona que va a ayudar a comer a la persona con disfagia debe mostrar calma y seguridad. No debe conversar durante la comida ya que el hecho de hablar aumenta el riesgo de que la persona mayor se atragante. Es importante también la colocación. La persona que está ayudando a comer debe colocarse frente a la persona mayor y a su misma altura o un poco más baja, para que esta mantenga baja su barbilla y eso le facilite la deglución.
Es importante también fijarse mucho en los alimentos que vamos a preparar. No mezclar consistencias sólidas y líquidas, poner cantidades pequeñas en el plato, eliminar contrastes de sabores y contrastes de temperatura o proponer comidas que se puedan comer con los dedos son algunos de los consejos que os proponemos para que la ingesta sea lo más segura posible.
Desde Clínica Humana esperamos que estos consejos para saber cómo alimentar a una persona con disfagia os hayan sido de gran ayuda. Os recordamos que si tenéis a una persona mayor dependiente a vuestro cargo o queréis aprender cómo tratarlas, en nuestra clínica tenemos un apartado de formación donde podréis aprender todo lo necesario para ayudar tanto a personas con disfagia como a personas dependientes en general.