Hoy os queremos presentar a Cristina Riera Jover, enfermera de Clínica Humana. Cristina ha accedido a contarnos un poco acerca de su trabajo y su experiencia como profesional en un hospital grande de Palma. Además, también relata cómo esta experiencia le hizo ver cual quería que fuese su forma de trabajo y cómo al descubrir nuestra clínica y pasar a formar parte de nuestro equipo humano pudo hacerlo realidad.
En su trayectoria profesional, Cristina ha tenido que escuchar conversaciones como estas más de una vez:
Enfermera de planta:
Cristina, acude a la habitación 315
Cristina:
¿A Fabián?
Enfermera de planta:
315, ¡Rápido!
Cristina:
¿Pero qué le ocurre a Fabián?
Enfermera de planta:
315, Cristina, no sé qué le ocurre ni cómo se llama.
Cristina nos cuenta como después de su experiencia en grandes hospitales, supo ver que el trato cercano, la preocupación por cada paciente y el cuidado personal son valores fundamentales a la hora de tratar con cualquier persona hospitalizada. Ella misma nos lo cuenta con estas propias palabras:
Testimonio de Cristina Riera Jover, enfermera de Clínica Humana
Trabajaba en un Hospital de Palma y descubrí que no era mi lugar. En el Hospital corría a las habitaciones y no sabía como se llamaban los pacientes ni que les ocurría.
Un día tropecé con un letrero rosa y una familia que me acogió y me enseñó a caminar con paciencia y ternura. Dos años después, cada vez que llamo a la puerta de un domicilio siento un pequeño cosquilleo, ¿Cómo estará hoy Fabián? ¿Habrá podido descansar esta noche?
Hoy Fabián se siente muy triste, la hija le ha sugerido entrar en una residencia. Con calma le explico a su hija cómo los residentes se sienten invadidos por una horrible sensación de abandono, como un bebé al que dejan en medio del desierto. La hija afirma que lo pensará, Fabián sonríe y en sus ojos aparece una frase repleta de agradecimiento.
Tanto los pacientes como los familiares necesitan nuestro apoyo para poder soportar la difícil etapa en la que se encuentran, y nosotros los necesitamos a ellos para seguir aprendiendo y creciendo juntos.
¿Alguna vez te has sentido un número de habitación? En Clínica Humana siempre serás Fabián.
